Globalización y economía

La globalización es un proceso dinámico de creciente libertad e integración mundial de los mercados de trabajo, bienes, servicios, tecnología y capitales.

La globalización económica, ¿es un mal o un bien para el mundo? Son opiniones muy contrastadas, y sobre todo, subjetivas. Pero aquí vamos a dar algo de luz sobre este tema.

Como nació esta revolución global, podemos hablar, incluso, del poder que significaba el trabajo, la tierra, la moneda, la política y el control de masas en diferentes épocas de la historia humana. Pero el origen de la globalización es el resultado de la división internacional del trabajo y el aprovechamiento de las ventajas competitivas de las naciones, en base a la intensificación del comercio internacional. Todo esto permite la creación de un mercado mundial, fundamentado en un nuevo modelo económico, pero teniendo ingredientes importantes del capitalismo, en contraste, con la opinión de Huberman acerca del declive del capitalismo[1].

 
          Características:

1.         Liberación económica

1.1.  Acuerdos bilaterales, incluyendo:

1.1.1.       Eliminación barreras arancelarias

1.1.2.       Disminución políticas perfeccionistas

2.         Internacionalización de actividades

2.1.  Deslocalización de la producción y Fragmentación de la producción, gracias a:

2.1.1.       Disminución de los aranceles

2.1.2.       Avance de la tecnología

2.1.3.       Reducción de costos en el transporte

3.         Interdependencia económica

3.1.  Dependencia económica entre los países

 

Para que la globalización económica sea exitosa, y tengamos la certeza que no va a desaparecer con el tiempo, este proceso ira acompañado de unos componentes políticos y socioculturales para conquistar mercados mundiales y que trasciendas las economías nacionales. Aunque esto, posiblemente, hará que pongamos más relevancia al producto sobre los seres humanos.

Esto sin duda alguna, me recuerda lo sucedido con el Reino de Bután, aun existente. Cuando era duramente criticado por la constante pobreza económica del país. Fue entonces, cuando el rey Jigme Singye Wangchuck en 1972, propuso el termino Felicidad Interior Bruta (FIB).

Este concepto tenía aplicabilidad a la economía de Bhután, cuya cultura estaba basada principalmente en el budismo. Mientras que los modelos económicos convencionales observan el crecimiento económico como objetivo principal.

El concepto de FNB se basa en la idea de que el verdadero desarrollo de la sociedad se encuentra en la complementación y refuerzo mutuo del desarrollo material y el espiritual.  El FNB tiene cuatro pilares, que son: la promoción del desarrollo socioeconómico sostenible e igualitario, la preservación y promoción de valores culturales, la conservación del medio ambiente y el establecimiento de un buen gobierno.

 

La economía y el desarrollo de un país se miden por el Producto Interno Bruto (PIB). ¿Pero sirve el PIB para reflejar lo que pasa en una sociedad? [2]

“Si no eres pobre, tener más no significa ser más feliz; cuando los gobiernos presentan cada trimestre los datos del PIB también deberían dar a conocer la evolución del capital natural, es decir, si vivimos fuera de los límites de la tierra; de bienestar humano, si la gente tiene tiempo libre, sufre estrés…, y de justicia social, si los recursos están repartidos de manera equitativa. Aniol Esteban.

La globalización económica, es buena o mala, quiero dejar eso a la opinión de los lectores. Pero este proceso al igual que muchos similares que se dieron en el pasado, según Huberman, tendrá un crecimiento, establecimiento y declive, para dar surgimiento a otro modelo. Todo en la vida es por etapas, incluyendo este. Que sea pasajero, o que dure miles de años, eso lo veremos. Quien sabe, el siguiente modelo podría ser la universalización económica, negociando con seres de otro mundo.

Aquí no quiero, ni hace falta mencionar las ventajas y desventajas de la globalización económica porque, sencillamente, eso lo encuentran, sin fatiga, con un solo clic en Google. Lo que trato de plasmar y, también, reflexionar es que la globalización tiene tantas cosas buenas, como cosas malas. Solo hay que saber ver todo esto desde una perspectiva diferente, no solo la nuestra. Manejar otros puntos de vista, y si es el caso, apropiarnos de eso. Así es como se aprende, cuestionando nuestras creencias.

 

 

“Piensen menos en cómo gastar dinero en sí mismos, y más en lo que pueden hacer para beneficiar a otras personas. Porque al hacer esto, al final, se darán cuenta de que se beneficiarán mucho más”

 

Michael Norton, profesor Asociado en Administración de Empresas en la Unidad de Marketing y Marvin Bower Fellow en la Harvard Business School.

 

A continuación se muestra un vídeo donde se detallan los conceptos anteriores:

 

Referencias:



[2] Aniol, Esteban, “¿Necesitamos recuperar la economía o la felicidad?”, 2013, https://www.oocities.org/ermoquisbert/cw.htm, [Consulta: Miércoles, 04 de noviembre de 2013]


[1] Huberman, Leo. “Los bienes terrenales del hombre”, Editorial Nuestro Tiempo. México, 19ª edición, 1983.